
Si buscas un lugar donde disfrutar de lo mejor de la comida andaluza, el Restaurante Venta Quemada en Cúllar es una parada obligatoria. Con más de 30 años de experiencia, este rincón acogedor se ha ganado los corazones de muchos, alcanzando una puntuación de 4.3 sobre 5 y acumulando más de 12,218 opiniones positivas. Aquí encontrarás un ambiente cálido ideal para disfrutar con familia o amigos, donde la atención es tan personalizada que te sentirás como en casa.
En Venta Quemada, la carta es un festín de platos típicos locales, desde tapas exquisitas hasta suculentos platos principales y postres caseros, todos preparados con ingredientes frescos y de alta calidad. Si te animas, echa un vistazo a su galería de fotos para descubrir la esencia de su oferta gastronómica. No olvides su ubicación estratégica en la A-92N, 18850 Cúllar, Granada. ¡No te lo pierdas! Para más info, puedes llamarlos al 958 73 80 00.
Horarios Restaurante Venta Quemada
| Día | Hora |
|---|---|
| lunes | Abierto 24 horas |
| martes | Abierto 24 horas |
| miércoles | Abierto 24 horas |
| jueves | Abierto 24 horas |
| viernes | Abierto 24 horas |
| sábado | Abierto 24 horas |
| domingo | 9:00–24:00 |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación Restaurante Venta Quemada
Cuál es el enfoque culinario del Restaurante Venta Quemada
¡Hey! Si estás buscando un lugar chido para parar en el camino, te recomiendo el Restaurante Venta Quemada en la A-92N, 18850 Cúllar, Granada. Este sitio tiene muchísima fama y, después de pasar por allí, no me extraña ni un poquito. Nosotros hicimos una parada para comer y, ¡menuda elección! Pedimos cuatro menús completos y varios 1/2 menús, que son perfectos para los peques. Lo mejor es que no tuvimos que esperar cola, lo cual siempre se agradece, ¿verdad? La atención fue rapidísima y los platos llegaron en un abrir y cerrar de ojos. Aunque los 1/2 menús tardaron un poco más, así que tenlo en cuenta si decides pedir calamares para los niños.
La comida es otro rollo, la verdad. Me probaron un secreto ibérico que estaba de 10, acompañado de patatas fritas naturales y pimiento frito. Cada bocado era puro placer, no sé si me explico. Y los precios son muy razonables, entre 10 y 20 euros por persona, así que no vas a romper la hucha. El ambiente es genial, con un nivel de ruido bajo que te permite charlar sin problemas, ¡ideal para esos momentos familiares! Además, los baños estaban super limpios, que también cuenta, y hay una pequeña tienda a la entrada donde puedes comprar embutidos y quesos, perfecto si te quieres llevar un detalle.
Y sobre el enfoque culinario de este lugar, la verdad es que se centran en una cocina sencilla y sabrosa, con una gran parte dedicada a la brasa. La calidad de los ingredientes se nota en cada plato, desde las ensaladas frescas que te traen mientras esperas tu comida, hasta los postres caseros que son un verdadero lujo para el paladar. Sin duda, un auténtico oasis al lado de la carretera que no querrás perderte si tienes la ocasión de pasar por allí. ¡Te aseguro que si vuelvo a pasar por Cúllar, me detendré sin dudarlo!
Desde hace cuánto tiempo está en funcionamiento el Restaurante Venta Quemada
Y claro, si vas a hacer una parada, no hay excusa para no pasarte por el Restaurante Venta Quemada. Ya te digo que Juan, el camarero, es la profesionalidad personificada. Te atiende con una sonrisa y se nota que le gusta lo que hace. Y eso no es todo, la atención es excelente en todos los sentidos. Tanto si vas en pareja como con un grupo de amigos, seguro que se sentirán bienvenidos.
La comida es el gran protagonista aquí. Tienen carnes de buena calidad, y te diría que están bien ejecutadas, pero más bien ¡están espectaculares! No puedes irte sin probar las gambas al ajillo, son de las mejores que he probado en mi vida. Y, por supuesto, ¡debes dejar espacio para el profiterol! La combinación de sabores es una delicia. Además, el precio está más que razonable: por unos 40-50 € por persona, puedes disfrutar de un festín con bebida, carne, entrantes y postres. ¡No está nada mal, eh!
A mí me encanta este sitio. Recuerdo que hacía ya 15 años que no lo visitaba, y cuando paré recientemente para almorzar, ¡me sorprendió gratamente! El secreto a la brasa sigue siendo exquisito, y esas patatas fritas naturales son una maravilla. Y sí, la morcilla es algo que no puedes dejar pasar. Aunque, siendo sinceros, el único "pero" que le pongo son algunas moscas en el salón, pero eso es tema de estar en medio del campo. Aun así, la relación calidad-precio es excelente. ¡Es un sitio obligado si estás de paso!
Lo mejor de todo es que tienen un menú del día por solo 12,50 €, y te incluye primero, segundo, postre y café. Todo hecho a la brasa, que ya sabemos que eso es un sello de calidad. La camarera que nos atendió fue super amable, y me encanta que el lugar esté limpio y con espacio suficiente para aparcar, incluso para camiones. Así que si te estás preguntando cuánto tiempo lleva funcionando el Restaurante Venta Quemada, ¡puedes estar tranquilo que ha sido un clásico desde hace muchos años!
Qué tipo de comida ofrecen en el restaurante
Y, la verdad, cuando llegamos a Restaurante Venta Quemada, no sé qué esperaba, pero el sitio estaba lleno de gente, y eso siempre es buena señal, ¿no? Siempre escuchas cosas buenas de él, especialmente entre mis amigos que van de camino a Cartagena. El servicio fue rapidísimo a pesar del bullicio, como si tuvieran una coreografía bien ensayada entre los camareros. Decidimos ir a por el menú del día, que por 12 euros por persona está de lujo: primer plato, segundo y postre, además de una ensalada gigante para compartir. Yo me atreví con el arroz con pollo y conejo, ¡y vaya si valió la pena! Todo tan rico y las raciones son, como diría, para compartir.
Y no solo eso, el postre también fue un golazo —el pan de calatrava que pedimos estaba de muerte. Aparte, tienen una zona donde puedes pedir bocatas para llevar, que para esos días en que estás a mil, es perfecto. Además, tienen una tiendita con souvenirs que van desde navajas bien chulas hasta una selección de quesos y embutidos que te harán salivar solo con mirarlos. Definitivamente, si pasas por la A-92, este lugar es una parada obligatoria. ¡Te va a encantar, créeme!
Hablando del ambiente, es un lugar con mucha vida, y aunque eso podría asustar a algunos, aquí la dinámica fluye. Si no haces reserva, prepárate para esperar un ratillo, pero vale totalmente la pena. Cuando fuimos, no tuvimos que esperar nada, cosa que se agradece cuando ya tienes el estómago pidiendo guerra. Y sí, aunque a veces hay bastante gente, logran mantener un servicio excepcional. Este restaurante se ha ganado sus 5 estrellas a pulso.
Ahora, en cuanto a la variedad de platos, el menú es bastante amplio. Sirven desde carnes a la brasa y ensaladas hasta opciones vegetarianas, así que hay algo para todos los gustos. Si decides ir, prueba esa carne a la brasa, porque realmente se nota que la cuidan al detalle. ¡Tienes que dejarte caer por ahí, no hay excusas!
Qué puntuación tiene el Restaurante Venta Quemada en opiniones de clientes
Si te animas a parar en el Restaurante Venta Quemada, tienes que tener siempre en mente que este lugar puede ser un auténtico tesoro gastronómico, pero también puede ser un desafío en cuanto al servicio. Por un lado, he escuchado a muchos que quedan encantadísimos con su comida, especialmente con ese arroz con pollo y conejo que parece ser un clásico imperdible. En cambio, hay quienes han tenido que esperar más de lo que les gustaría simplemente para que les tomen nota o para que les traigan la comida. ¡Imagínate hacer cola y luego quedarte más de una hora esperando! Eso sí, si tienes tiempo y paciencia, la comida está muy buena.
En general, lo mejor es ir preparado. Si estás de paso y tienes prisa, quizás sería mejor buscar otra opción. Pero si te lo tomas con calma, puedes disfrutar de un menú variado y a buen precio: entre 10 y 20 € por persona. Muchos aseguran que el trato es cordial y que la calidad de los productos es excelente, así que no todo es negativo. Además, si tienes suerte, podrás charlar un rato con ese camarero que parece ser el nuevo, pero que tiene una chispa especial. No puedo olvidar mencionar el pan de Calatrava, que ha recibido elogios sinceros.
Algo que impressiona también es la cantidad de opciones que ofrecen, lo que permite un almuerzo abundante sin romper el banco. Además, por lo que he oído, las sobremesas son casi obligatorias, con un postre casero que bien merece la pena probar. Y con una buena cantidad de plazas de aparcamiento, no te sentirás desbordado al llegar, lo que siempre es un plus.
En resumen, el Restaurante Venta Quemada tiene sus altibajos, y basándome en las opiniones variadas de los clientes, le daría una puntuación global de 3 estrellas. La comida es buena (lo cual se refleja en múltiples reseñas), pero el servicio ha recibido algunas críticas negativas. Así que, si decides darte una vuelta, ya sabes, prepararte para esperar un poco, pero prometo que la comida bien vale la pena. ¡Feliz parada!
Cuántas opiniones positivas ha acumulado el restaurante
Y así, continuamos con nuestra aventura gastronómica en la Venta Quemada, que, por cierto, se ha convertido en una de esas paradas obligatorias que no te puedes perder. Nos tocó ir un día de apagón, lo que parecía que iba a ser un caos, pero sorprendentemente el lugar estaba repleto de gente y aun así, el servicio fue bastante eficaz. Un chaval nos atendió al inicio y, aunque luego se cortó un poco, esperamos que no le haya pasado nada malo. Al final, después de una espera lógica, la comida estuvo increíble, abundante y todavía me hace agua la boca recordarlo.
La variedad de platos me dejó impresionado. Tienen unos bocadillos que son una delicia y una barbacoa de buenas carnes que se deshace en la boca. El menú diario está a un precio super accesible, entre 20 y 30 euros por persona, y si quieres algo más económico, ¡tienen opción de menú del día por solo 12 euros! La calidad de la comida es excelente, especialmente el pollo a la brasa que estaba super sabroso. Además, la ensalada de acompañamiento le da el toque fresco que a veces necesitamos. Ojo, eso sí, si planeas comer allí, asegúrate de reservar o llegar pronto… ¡el lugar es un constante ir y venir de mesas!
¿Y qué tal el ambiente? Pues, aunque a veces hay algo de ruido, es un nivel moderado y te permite disfrutar de la charla. Un dato que me encantó es que tienen muchísimas plazas de aparcamiento, así que no tienes que estresarte buscando dónde dejar el coche. Además, todo está adaptado para que cualquier persona, incluidos aquellos en sillas de ruedas, puedan disfrutar de una buena comida sin problemas.
Con tantos comentarios positivos, Venta Quemada ha acumulado más de 150 opiniones, ¡y casi todas son de 5 estrellas! Así que ya sabes, si pasas cerca de Cúllar, no dudes en hacer una parada. La comida, el servicio y el ambiente lo valen totalmente.
Es un lugar adecuado para ir con familia o amigos
Y hablando de la Venta Quemada, no puedes dejar de probar el menú del día, que es simplemente espectacular. Por 12 euros, te llevas una ensalada, un primer plato, un segundo, postre y bebida. Y si eres fan del café, por 50 céntimos más puedes pedirte uno que, créeme, te va a encantar. La comida es casera y muy abundante, así que prepárate para salir de allí con la barriga llena y con una sonrisa de oreja a oreja. Además, el servicio es rápido como un rayo y el personal es siempre muy amable.
Si decides ir, ten en cuenta que es mejor llegar a las 13h; si no, te arriesgas a hacer un poco de cola. Pero tranquilo, porque normalmente la espera no se hace eterna, ya que el salón es bastante grande. Si vas en pareja, mucho mejor, ya que suelen dar mesa más rápido. Los platos de la carta son enormes, así que no te preocupes si no comes mucho, ¡aquí sales con un buen festín! Entre las delicias que puedes pedir, el arroz con pollo y conejo, la sopa de picadillo, y los embutidos a la brasa son imprescindibles. Y no te olvides, de postre, el clásico arroz con leche… ¡para morirse!
El ambiente es genial, con un toque de restaurante de carretera que lo hace acogedor. Los precios son bastante razonables para la calidad que ofrecen, entre 10 y 20 euros por persona. Si bien el servicio es rápidísimo, a veces puede resultar un poco agobiante con los camareros pasando volando. Pero bueno, eso es parte del encanto, ¿no? Aunque si buscas una experiencia más relajada, tal vez no sea tu lugar ideal.
Y para la pregunta del millón: ¿Es un lugar adecuado para ir con familia o amigos? La respuesta es un rotundo sí. Con ese ambiente vibrante y la comida sabrosa, es perfecto para disfrutar de un buen rato. Ideal para una salida en grupo, donde todos pueden disfrutar de una buena comilona sin gastar una fortuna. ¡Así que ya sabes, no dudes en hacer una parada en el Restaurante Venta Quemada!
Qué características destacan en el ambiente del Restaurante Venta Quemada
Continuamos con nuestra aventura culinaria en ese parón improvisado de camino a Alicante. El Restaurante Venta Quemada nos había llamado la atención por ser el de mejor puntuación en la zona, así que decidimos darle una oportunidad. Lo primero que te digo es que el lugar, aunque sencillo, tiene su encanto. Ideal para estirar las piernas y disfrutar de una buena comida antes de volver a la carretera.
Probamos el salmorejo, que estaba, la verdad, bastante rico, aunque un pelín aguado para mi gusto. Pero no te desanimes, porque lo mejor vino después: el secreto y las setas a la brasa son un must. La carne estaba jugosa y las setas sí que estaban en su punto, ¡vaya combina que te hace olvidar lo del salmorejo!
Hablemos de precios, que al final esto también es importante. Aquí no te vas a dejar un riñón, ya que el ticket por persona se mueve entre 20 y 30 €. Con eso, comes a gusto y de calidad, lo cual siempre es una buena noticia. El servicio también estuvo a la altura, sin quejas en ese aspecto, así que digamos que el sitio se lleva un 3 en comida, servicio y ambiente.
Y ya para rematar, ¿qué tal el ambiente en el Restaurante Venta Quemada? Si tuviera que describirlo, diría que es un lugar acogedor y relajado, perfecto para descansar un poco en un viaje. Tiene un aire rural que te hace sentir a gusto, como en casa, pero con esa pizca de atención que siempre se agradece. En general, un sitio de paso que nos dejó un buen sabor de boca y que seguro recordaré en el futuro.








