
El Hotel Rural Casa La Sonrisa se encuentra en Hedeso, una pintoresca aldea en el valle de Tobalina, al norte de Burgos. Este encantador hotel está en una casa de labranza restaurada de más de 200 años, así que si te gustan los lugares con historia, este es tu sitio. Aquí podrás disfrutar de un ambiente acogedor con vistas a la montaña, una piscina al aire libre, un restaurante, y un salón donde relajarte después de un día de aventuras.
Para los que buscan un poco de acción, este hotel es perfecto: tienes opciones de BTT, paseos en moto y caminatas espectaculares por la zona. Además, cuentas con wifi gratis y habitaciones con TV de pantalla plana y baño privado. Las opiniones hablan por sí solas, con una puntuación de 9.6 sobre 10, lo que demuestra que los huéspedes no se van decepcionados. ¡Es un lugar ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza!
Hotel Rural Casa La Sonrisa
Mapa Ubicación Hotel Rural Casa La Sonrisa
Dónde se encuentra el Hotel Rural Casa La Sonrisa
¿Estás pensando en una escapada a la naturaleza? Déjame contarte sobre el Hotel Rural Casa La Sonrisa, en Calle Iglesia, 1, 09212 Hedeso, Burgos. Pasamos un par de noches ahí y la experiencia no pudo ser mejor, especialmente viajando con un niño de dos años. Desde el primer momento, la amabilidad de los dueños te hace sentir como en casa. Desirée y Arnaud son simplemente encantadores, siempre dispuestos a ayudarte y a recomendarte los mejores lugares para visitar en la zona. ¡Un encanto!
Y hablemos de la comida, que eso es un must. Los desayunos son abundantes y riquísimos, y las cenas... Dios mío, ¡ni te cuento! La cocina de Arnaud es exquisita y se nota que le pone todo su corazón. No puedes dejar de probar estos platillos creativos y sabrosos que nos dejó deseando repetir. Todo esto acompañado de una decoración impecable que hace de la casa un lugar coquetísimo y agradable.
La ubicación es otra joya del lugar. Hedeso está rodeado de naturaleza y arte, y hay numerosas rutas para explorar. Te aseguro que te van a faltar días para disfrutar de todo lo que ofrece la zona. Es una opción perfecta si lo que buscas es algo de tranquilidad y belleza natural. Y sí, por supuesto que volveremos, porque no solo se trata de un buen sitio, sino de la calidez que transmite su gente.
Así que ya sabes, si buscas un lugar acogedor y lleno de encanto, Casa La Sonrisa en Hedeso, Burgos es el destino ideal para tu próxima escapada. ¡No te arrepentirás!
Qué tipo de edificio alberga el Hotel Rural Casa La Sonrisa
Así que, después de cuatro noches en Hotel Rural Casa La Sonrisa, puedo decirte que fue una experiencia de antología. La tranquilidad del lugar es realmente notable; es el tipo de sitio donde puedes desconectar completamente del estrés diario. Y no puedo dejar de mencionar a Désirée y Arnaud, los dueños, que no solo son una pareja sincera y encantadora, sino que también se preocupan por cada pequeño detalle para que te sientas como en casa. La casa en sí está rehabilitada de una forma que realmente respeta el encanto original: ¡con su decoración rústica, es pura magia!
Sé que te encantaría sus cenas; la comida era casera y deliciosa, todo a un precio más que razonable. Era como estar en la casa de unos amigos que te invitan a saborear su cocina. Las veladas eran especialmente agradables, con sobremesas llenas de risas y buenos momentos. Ya me imagino compartiendo anécdotas con ellos y planificando nuevas rutas para explorar la naturaleza alrededor. ¡Esa es una de las cosas más divertidas de estar allí!
Las habitaciones son bastante amplias y cómodas, perfectas para descansar después de un día de aventuras explorando los diversos rincones preciosos en los alrededores. El desayuno es una fiesta por sí solo, con todo lo necesario para empezar el día con energía. La pasión que dedican a cada tarea se nota en cada rincón de la casa. Esa habilidad para transformar una casa en ruinas en un hermoso hotel rural, lleno de vida y calidez, es realmente digna de admiración.
Así que, si te preguntas qué tipo de edificio alberga el Hotel Rural Casa La Sonrisa, te diré que es una fantástica casa rehabilitada por esta pareja holandesa que ha hecho de este lugar un verdadero remanso de paz en medio de la naturaleza. Sin duda, es un tesoro escondido que no puedes dejar de visitar. ¡Espero que puedas disfrutarlo pronto tanto como nosotros!
Cuántos años tiene la casa de labranza restaurada que alberga el hotel
¡No puedo dejar de hablar de nuestra estancia en Casa La Sonrisa! Desde el momento en que llegamos a Calle Iglesia, 1, en Hedeso, sabíamos que estábamos en un lugar especial. La casa es pura calma, y sus propietarios, Desirée y Arnoud, te hacen sentir como en casa. De verdad, el trato fue excepcional; no solo nos ayudaron con recomendaciones de lugares para visitar, sino que también nos agasajaron con una cena deliciosa cada noche. Si estás pensando en un escape rural, ¡este es el sitio!
La casa tiene un ambiente tan acogedor y familiar, ideal para relajarte. Las habitaciones son una maravilla, cómodas y bien decoradas. Recuerdo particularmente una tosta que nos prepararon como aperitivo, con pimiento rojo y anchoa. ¡Qué delicia! Este tipo de sabores se queda grabado en la memoria; es que la comida es todo un acierto y la calidad es notable. Si hay algo que no se puede dejar pasar, son los postres caseros de Desirée. ¡Son irresistibles!
Pasamos varios días explorando la zona, y gracias a Arnoud, cada excursión fue una aventura increíble. Nos llevó a descubrir rincones que ni sospechábamos que existían. El entorno es simplemente impresionante, un lujo para los sentidos. Y después de un día completo de caminatas, refrescarnos en la piscina mirando el valle era un verdadero regalo. La casa está en un estado impecable y se nota que han puesto mucho cariño y esfuerzo en su restauración.
Lo más especial de todo fue la buena energía que se respiraba allí; era un lugar donde realmente podías desconectar del estrés del día a día. La casa de labranza que alberga el hotel tiene más de 100 años, ¡imagínate las historias que habrá vivido! Sin duda, un lugar al que volveremos, porque queremos repetirla pronto y disfrutar de todo lo que Casa La Sonrisa tiene para ofrecer. ¡Gracias por todo, Desiree!
Qué tipo de vistas se pueden disfrutar desde el hotel
La verdad es que la Hotel Rural Casa La Sonrisa es uno de esos lugares que te roban el corazón desde el primer momento. Si alguna vez has sentido que buscas un escape del bullicio diario, este es el sitio ideal. Situada en un entorno privilegiado en Hedeso, cada rincón de la casa tiene su propio encanto. Ya te digo, pasar unos días allí nos ha dejado con ganas de más. Los dueños, Arnoud y Desiree, son pura amabilidad. No solo te hacen sentir como en casa, sino que también se preocupan por hacer tu estancia increíble, desde recomendar rutas de senderismo hasta preparar esas cenas que son una auténtica delicia.
Yo sé que hay mil lugares bonitos, pero este tiene algo especial. La casa está decorada con mucho gusto y tiene una atmósfera acogedora que te envuelve. Las habitaciones son impecables y súper cómodas; realmente te aseguran un buen descanso. Cuando estás allí, puedes pensar en lo bien que te vendría irte a dar una vuelta y, ¿quién mejor que Arnoud para planearte una ruta distinta cada día ajustada a tus ganas de explorar? Así, mientras organizas tu próxima aventura, puedes relajarte al borde de la piscina, con una cervecita frías en la mano, disfrutando de vistas que son un verdadero espectáculo.
Y hablando de vistas… ¡vaya que las hay! Desde el hotel puedes disfrutar de paisajes absolutamente impresionantes. Te rodeas de naturaleza pura y tranquilidad que te hacen sentir olvidado del mundo exterior. La zona de Las Merindades es digna de explorar, y cada atardecer desde la piscina es una pintura. Te prometo que los momentos con la familia o amigos, simplemente relajándote y disfrutando del paisaje, se quedan grabados en la memoria; es el tipo de magia que no se olvida. Para nosotros, este lugar es como un segundo hogar, y no hay duda de que volveremos en cuanto tengamos la oportunidad. Si aún no has estado, ¡no te lo pienses más!
El hotel cuenta con alguna instalación recreativa al aire libre
La verdad es que Casa La Sonrisa es un lugar que se siente como un hogar, ¿sabes? Los dueños, Arnoud y Desirée, son un encanto. Desde que llegas, te hacen sentir bienvenido con su amabilidad desbordante. No sé si lo mencioné, pero tienen una forma de atender a sus huéspedes que es digna de matrícula de honor. Y hablando de comida, las cenas son una experiencia en sí mismas. A lo mejor, al principio, los nombres de los platos no te suenan tan emocionantes, ¡pero cuando los pruebas, te volarán la cabeza! Incluso tuvieron la amabilidad de adaptar la cena para nuestro pequeño de dos años sin ningún problema.
Además, si eres amante del senderismo o quieres conocer un poco de cultura, estás en el lugar perfecto. La ubicación es ideal para disfrutar del Valle de Tobalina y hacer excursiones por los alrededores. ¡Te vas a quedar con ganas de explorar más! Las habitaciones son súper acogedoras y están siempre limpias, perfectas para relajarte después de un día lleno de aventuras. Y no puedo dejar de mencionar lo bien que dormimos en esas camas tan cómodas.
Por cierto, aunque hay una barra de bar donde puedes disfrutar de unas copas y socializar un poco, ten en cuenta que a partir de las 12 se acaba el cachondeo. Lamentablemente, eso es lo único que podría considerarse una pega, pero bueno, ¡ya tienes la oportunidad perfecta para descansar bien! En cuanto a actividades al aire libre, el hotel no tiene instalaciones recreativas específicas, pero su entorno natural invita a realizar rutas y caminatas en medio de un paisaje impresionante. Perfecto para desconectar y disfrutar de la tranquilidad. Sin duda, repetiría mil veces.
El restaurante del hotel ofrece opciones de comida
Y la verdad es que Casa La Sonrisa es uno de esos lugares que te hacen sentir como en casa desde el momento en que pones un pie dentro. Arnaud y Desirée, los dueños, son dos personas encantadoras que se desviven por hacer que tu estancia sea inolvidable. La decoración está cuidada al detalle, y la limpieza es impecable, lo que siempre se agradece. Si buscas un sitio tranquilo donde desconectar y disfrutar de un buen rato, este es el lugar.
No puedo dejar de mencionar las cenas espectaculares que preparan. La atención a los detalles en la comida es fascinante; cada plato es una sorpresa que disfrutarás con todos los sentidos. Y hablando de comer, el desayuno es igual de sabroso. Después de un buen desayuno, estarás listo para afrontar el día y explorar la maravillosa comarca de las Merindades, llena de naturaleza y paisajes que dejan sin aliento.
Si eres amante de las rutas y el senderismo, la cercanía al desfiladero del río Purón es un auténtico regalo. Y lo mejor es que las rutas son fáciles y accesibles, perfectas para disfrutar en grupo, en pareja o incluso solo. La carretera para llegar al hotel es bastante buena, así que no te preocupes, es fácil de encontrar.
Y, por supuesto, no te olvidarás de la piscina y la terraza para tomar algo, esos son los pequeños placeres que hacen que todo sea aún mejor. La atmósfera es tan relajante que te aseguro que te costará salir a explorar porque querrás quedarte a disfrutar de cada rincón de este acogedor hotel rural.
En cuanto a la pregunta sobre el restaurante, ¡sí! El hotel ofrece opciones de comida que son realmente irresistibles. Puedes esperar cenas elaboradas con cariño y que seguro se convertirán en un punto destacado de tu visita. Si quieres saborear auténtica cocina con un toque especial, definitivamente estás en el lugar correcto. ¡No te arrepentirás de probarlo!
Qué tipo de actividades se pueden realizar cerca del hotel
Después de hablar tanto de lo genial que es Hotel Rural Casa La Sonrisa, no puedo dejar de recordar lo tranquilo y encantador que es el ambiente. Si estás buscando un lugar para desconectar del estrés de la ciudad, aquí lo has encontrado. Los propietarios, Arnaud y Desirée, ponen tanto empeño en que todo esté a la perfección que parece que estás en casa de unos amigos. De verdad, nada como disfrutar de un fin de semana rodeado de buena vibra y un paisaje que invita a relajarse.
Y no te imagines un hotel cualquiera, porque los menús que preparan ellos son una experiencia por sí mismos. Las comidas son auténticas delicias con productos de la tierra ¡y a un precio muy razonable! Entiendo que tu hermana ya haya hecho sus planes de volver, sobre todo si la atención es tan cercana como cuentan. Es como si te recibieran con los brazos abiertos, lo que hace que la estancia sea aún más especial. Ya sabes, en este tipo de lugares, los pequeños detalles son los que cuentan y aquí lo llevan al siguiente nivel.
Si te gusta la idea de disfrutar de un ambiente sosegado y unas vistas espectaculares, estás de suerte. Las habitaciones son como sacadas de un catálogo, cómodas y con ese toque rural que nunca pasa de moda. Aunque mencionan que la piscina no está en su mejor momento, estoy seguro de que puedes disfrutar de ella y, además, hay tantas otras cosas por hacer. Aquí puedes relajarte, desconectar, jugar o simplemente pasear. ¿Y si decides aventurarte? Hay varias rutas de senderismo cercanas y bonitos lugares para descubrir en el entorno, ideal para un viaje en grupo o con la familia. La naturaleza te llama, ¡así que prepárate para sumergirte en la tranquilidad y encanto de Hedeso!
El hotel ofrece conexión a internet para los huéspedes
Y ya que hablamos de lo bien que se siente estar en el Hotel Rural Casa La Sonrisa, no puedo dejar de mencionar lo fantástico que es el trato que recibes. Desde el momento en que llegas, te hacen sentir como en casa. Es verdad, el nombre no es solo una frase, ¡siempre están con una sonrisa! El entorno es ideal para desconectar de la rutina, disfrutar de la tranquilidad y simplemente disfrutar de la naturaleza. Periodo perfecto para esas vacaciones en grupo o para un viaje familiar que quedará en el recuerdo.
Y la experiencia no se queda solo en el alojamiento. Hacer una cena en familia en su restaurante es, sin duda, uno de los puntos más altos de la estancia. La cocina es de primera, con platos que te dejan el corazón y el estómago felices. Si amas la buena comida, te recuerda que hay lugares que se sienten como un hogar fuera de casa. Todo en un ambiente rústico y encantador que te hace querer quedarte para siempre.
No puedo evitar recordar lo bien que se sentía tomar un café en el patio, escuchando solo el canto de los pájaros y disfrutando de un espacio acogedor ideal para la relajación. La ubicación es perfecta también; no hay un solo ruido molesto que te interrumpa. Lo bueno es que, aunque sea un lugar tranquilo, hay personal amable siempre listo para atenderte, así que de verdad se siente como un lugar familiar.
Por cierto, si te preguntas si el hotel ofrece conexión a internet, ¡no te preocupes! Aunque la idea es desconectarse, ellos saben que a veces necesitas un poco de internet, y tienes acceso disponible para los huéspedes. Así que puedes estar al tanto de tus cosas o simplemente compartir esas fotos maravillosas del lugar con tus amigos. ¡Un lugar 100% recomendable!








